El intendente recibió a un grupo de vecinos que reclamó más seguridad, sobretodo contra los hechos delictivos provocados por un grupo de menores en los últimos días, y lanzó esa polémica frase
Durante el encuentro, hubo duros cruces. Lunghi, y además de la frase del título, dijo que se hacía responsable pero que el Municipio no es Mandrake, el mago.
El lunes por la noche, unas 100 personas se acercaron al Palacio Municipal para reclamar seguridad, más precisamente, contra los hechos delictivos provocados por un grupo de menores en los últimos días.
Desde la escalinata, el propio intendente Miguel Lunghi salió a recibirlos. Tomó la palabra y dijo en primer término que la inseguridad es "un tema que no es fácil y multicausal".
"Está bien que nos exijan a nosotros que trabajemos más, que busquemos soluciones. No es fácil, siempre hemos trabajado con toda la fuerza y tratado de estar en los lugares dentro de nuestras posibilidades. Yo me hago responsable de la seguridad de la Municipalidad de Tandil. No he venido a ser intendente para cobrar el sueldo, ni para buscar un bronce o calentar la silla. He venido para trabajar, para transformar la ciudad, tratar de modernizarla, que haya calidad de viva y podamos vivir en paz. El compromiso mío lo tienen, necesitamos el compromiso de la policía, aunque no está trabajando mal en Tandil", continuó el jefe comunal y agregó que "esto es algo que ha invadido a la Argentina, después de muchos años de perder los valores. Necesitamos también el compromiso de las familias. Es importante que los padres sepan donde están los chicos, que les expliquen como es la conducta, el respeto, donde deben entretenerse, donde deben pasar sus momentos con los amigos, como en los clubes, las sociedades de fomentos o los evangelistas. Tenemos que ayudarnos entre todos, hay muchos chicos que tienen la familia disgregada, tenemos que ver como hablar con esas familias".
Recalcando que él y su entorno busca que la ciudad sea tranquila, remarcó que "necesito la responsabilidad de todos, no le pidan todo al Estado, porque no puede cubrir todo. Sepamos el rol que cada uno tiene que cumplir. Cuando uno trae un hijo al mundo, los padres son los responsables de saber donde va y como está".
En este punto, los manifestantes empezaron a interpelar durante a Lunghi, exigiendo que haga algo, incluso una mujer le dijo que "¿pretende que yo vaya a la casa de esos chicos a decirles que los comprendo? Yo no los comprendo, vengo a pedir explicaciones acá. Yo crío a mis propios hijos, trabajo de la mañana a la noche". Es más, cuando el intendente preguntó si creían que no estaba haciendo lo necesario, el "no" generalizado se hizo escuchar fuertemente.
Luego, pudo retomar la palabra y subrayó ante los insistentes pedidos que "vamos a tener que buscar entre todos como cambiar la legislación, pero eso no lo hago yo. Vamos a enviar lo que está pasando en Tandil al congreso de la Nación, yo no cambio las leyes. Voy a pedir en el foro de intendentes que todos hagamos lo mismo. Pero estamos viviendo una falta de valores, no solamente en Tandil, en todo el país. En otros lugares están matando gente y en Tandil no, gracias al trabajo de la policía. La mayoría de los delitos los hemos encontrado, pero después depende de la justicia, el municipio no es Mandrake el Mago. Nosotros hablamos, viajamos, explicamos todo esto, y me parece bárbaro que ustedes exijan, eso es la democracia. No venimos acá a cobrar un sueldo. Yo soy el responsable y me hago cargo, hablamos con la policía permanentemente".
Con respeto pero con vehemencia, los reclamos a viva voz se empezaron a multiplicar desde la multitud, insistiendo en que "algo hay que hacer con estos chicos y sus padres" y pidiendo más presencia policial en las calles.
"Tandil es una de las ciudades que más ha crecido, eso trae algunos inconvenientes. Viene de todo, gente buen y gente a delinquir. Pido que nos ayudemos entre todos. Pero la cultura y la educación no la vamos a cambiar en dos años. Nosotros podemos insinuar, pero el Poder Judicial es independiente y decide que hay que hacer con los padres. Si el Poder Judicial decide que los chicos tienen que ir a una casa de contención, nosotros las tenemos", dijo Lunghi.
La discusión tuvo cruces por momentos muy tensos, a tal punto que el intendente se despachó con "yo me hago responsable, no agarré la función del intendente para rascarme las bolas".
Luego, se le entregó un petitorio firmado por los presentes, que, entre otras cosas, dice que "como padres venimos involucrándonos a través de reuniones desde hace más de un año, cuando estos hechos los podíamos contar con los dedos de la mano, y no por ser pocos no nos preocupaban", y se pide buscar una solución "sin llegar a una muerte".
Dirigiéndose al intendente, se le dice que "está en el lugar institucionalmente adecuado para coordinar, organizar y canalizar nuestras propuestas e inquietudes a quien corresponda".
"queremos que los padres o tutores de los menores que cometen estos delitos, asuman la responsabilidad sobre el accionar de sus hijos, devolviendo las cosas que robaron, si es que todavía las tienen, o paguen con su dinero o trabajos comunitarios", reclaman.
Por último, explican que "queremos que el menor realice una acción reparadora del daño que ocasionó, por ejemplo concurriendo a algún taller, charla o visita creada especialmente para estos casos. También nos parece oportuno solicitarle que facilite un canal de comunicación con los representantes provinciales de educación, dado que también tenemos propuestas referidas a la educación pública que ayudarían a la prevención de estos hechos violentos dentro de los establecimientos escolares".
